Días especiales

Aquí podréis encontrar diferentes recetas (espero que os parezcan divertidas, económicas y rápidas) para cocinar en aquellos días especiales que celebramos a lo largo del año. Espero que os gusten:

NUESTRO ANIVERSARIO

Hola a tod@s! Con motivo del aniversario con mi pareja, Sergio, el pasado 17 de noviembre preparamos un almuerzo especial para celebrar este gran día... ¡nuestros primeros cinco años juntos! De entrada, un buen queso curado de oveja (a los dos nos encantan los lácteos) y un buen moscatelito blanco "La Gloria". El primer plato y principal estuvo protagonizado por unos espaguetis negros con nata y troceado de mariscos, sencillo pero muy elegante y exquisito. Por último para el postre, preparamos unas copas de helado de nata con fresas confitadas. Acompañamos el "ceremonial" con un lambrusco rosado ideal para pastas, mariscos y postres. El resultado fue realmente espectacular, en breve podréis acceder a las entradas con las recetas de este día.
Pero de momento, os dejo con un pequeño adelanto de lo que fue la celebración. Espero que os guste y desde aquí mandarle todo mi amor a mi pareja y mejor amigo Sergio (gracias por todos estos años y espero pasar muchos más a tu lado):


TARDES CASERAS CON MI ABUELA Y MI MADRE


¡Hola a tod@s de nuevo! ¿Cómo estáis pasando estas tardes de frío? Pues bien, llegado este tiempo, siempre me vienen muy buenos recuerdos de cuando era pequeña y mi madre y mi abuela se dedicaban por las tardes a preparar rosquitos y pestiños en casa... ¡Cómo olía esa cocina! Me encantaba y me sigue encantando ese olor y esa atmósfera tan especial que se generaba en mi casa. Y pensé: cómo no traer al blog esa receta de los rosquitos de vino de mi abuela, ¡son los mejores!. Una receta muy sencilla, muy económica, que siempre sale bien y con la que quedan unos roscos realmente esponjosos y muy aromatizados. 
He de decir que hay distintos tipos de roscos: los hay más duros, más blanditos, de anís, de vino dulce... En este caso estos roscos, como os digo, son abizcochados y aromatizados con vino dulce (moscatel oscuro o blanco, como prefiráis).
Lo más increíble de esta receta es que, para la proporción, nos valemos de las cáscaras del huevo que usemos (1 medida = medio cascarón). Simplemente tendréis que mezclar: 1 huevo, 5 medidas de azúcar, 2 medidas de aceite de girasol, 1 medida de moscatel (aunque depende de si los quieres más o menos aromatizados -yo les pongo 3 o 4 medidas de moscatel-), medio sobre de levadura y la ralladura de la piel de un limón. Una vez que hayas formado una pasta densa con estos ingredientes, vas añadiendo poco a poco la harina y amasando, hasta conseguir que despegue la masa y poder trabajar con ella para ir haciendo los rosquitos. Calentamos aceite y los freímos (¡ojo! que estos roscos se fríen muy rápido, en cuanto doren, sácalos). Finalmente espolvoreamos con azúcar glacé.
Espero que os gusten y ahí va el homenaje a mi abuela y a mi madre:





 

HALLOWEEN

 

Dedos cortados (salchichas cocidas decoradas con aceitunas verdes y negras y ketchup)

Ojos mutilados (huevos cocidos adornados con aceitunas rellenas de morrón y ketchup)

Momias (salchichas envueltas en hojaldre, con pimienta en grano y doradas al horno)

Postre terrorífico: Arañas (pequeñas galletas Oreo con patitas de regaliz negro)

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